El aseo - GERIATRÍA


La semana pasada estuvimos dando practicas sobre el aseo corporal en cama.
ASEO EN CAMA
Lo primero se le comunica al paciente lo que se le va hacer durante todo el proceso.
1 Nos lavamos las manos
2 Nos ponemos los guantes
3 Le subimos un poco la ropa para arriba
4 y procedemos a quitarle el pañal y se lo retiramos un poco hacia delante.
5 y 6 Cogemos la esponja con agua y jabon y empezamos a limpiarle la zona pelvica de arriba abajo con cuidado y ya que esta limpia cogemos una toalla y se lo secamos suavemente.
7 Una vez ya limpio se le pone de lado cubito lateral derecho y se le lava y luego secamos y una vez limpia la zona se le echa un poco de crema hidratante a continuacion se le pone de lado cubito lateral izquierdo y se le hace el mismo proceso y una vez ya limpio se le pone boca arriba y se le retira el pañal y se le pone otro nuevo.
8 Siguiente paso es quitarle la parte de arriba empezando por el brazo malo ya una vez echo procedemos a lavarle se le coje el brazo y se le limpia de arriba abajo y entre los dedos ya una vez limpio le secamos bien y procedemos a lavarle la zona del pecho se lo secamos , hacemos el lavado del otro brazo y se lo secamos y le echamos la crema hidratante y ya procedemos a ponerle la parte de arriba para que no coja frio.
9 siguiente paso es quitarle la parte de abajo y una vez echo procedemos a lavarle se le coje la pierna y se le limpia de arriba abajo y entre los dedos y le secamos bien y lo mismo hacemos con la otra pierna y una vez ya limpio procedemos a vestirlo y ya tenemos el cuerpo limpio y se cambia el agua cuantas veces sea necesario.
9 se le coge una toalla limpia se moja en un poco de agua y procedemos a lavarle la cara y se la secamos.
10 ahora cogemos una gasa la mojamos en un poco de agua y le limpiamos los oidos con cuidado.
REALIZADO POR SUSANA


























CÓMO POTENCIAR LA AUTONOMÍA DE LAS PERSONAS MAYORES DEPENDIENTES EN EL BAÑO

Los cuidadores con más experiencia se enfrentan a las necesidades de cuidado personal (alimentación, higiene, vestido, etc.) de sus familiares de una forma que evita o retrasa la dependencia que tienen de ellos. Las reglas que se ofrecen a continuación son un intento de orientar a los cuidadores para que les sea más fácil fomentar las capacidades de autonomía de sus familiares. Estas sugerencias no suelen tener un efecto inmediato, pero su uso continuado, una vez que se incorporan estas pautas a la rutina diaria, permite a los cuidadores encontrar nuevas formas de ayudar a su familiar y a sí mismo.

Acondicionar el entorno de la persona mayor para facilitar conductas independientes. Es importante que el entorno en el que ha de realizar sus tareas cotidianas sea lo más seguro posible y al mismo tiempo facilite su mayor independencia. Conviene revisar y eliminar la existencia de obstáculos ambientales que dificulten la autonomía y supongan un riesgo. Con el fin de promover conductas independientes, es posible que haya que realizar algunos cambios en la vivienda como la instalación de asideros para levantarse del retrete, suelos antideslizantes en el baño, puntos de luz en la cocina o el pasillo, etc. (Para una información más detallada, consultar capítulo 4, "Ayuda a las personas mayores dependientes. Adaptaciones del entorno").

Observar a la persona mayor para conocer todo lo que puede hacer por sí misma. Es frecuente que los cuidadores presten más atención a las dificultades de la persona a la que cuidan que a las capacidades que atesora. Esto es debido a que dedican mucho tiempo y esfuerzo a aliviar sus problemas. Los cuidadores que fomentan la autonomía de sus familiares prestan también especial atención a las capacidades que tienen preservadas. Aunque una persona mayor tenga dificultades para completar actividades como bañarse o vestirse, es posible que todavía pueda afrontar sola alguno de los pasos necesarios, como quitarse la ropa o enjabonarse.

Antes de ayudarla a realizar una tarea, es importante saber qué puede hacer por sí misma. Para ello, hay que fijarse en cada uno de los pequeños pasos de los que se compone una tarea cotidiana para ella. Por ejemplo: Qué observar durante la hora del baño: ¿es capaz de...?

- Preparar la bañera

- Desvestirse (qué prendas puede quitarse y cuáles no)

- Meterse en la bañera

- Enjabonarse (qué partes del cuerpo puede y cuáles no)

- Aclararse (qué partes del cuerpo puede y cuáles no)

- Salir de la bañera

- Secarse (qué partes del cuerpo puede y cuáles no)

- vestirse (qué prendas puede y cuáles no)

- recoger el baño



No hacer nada por la persona mayor que ésta pueda hacer por sí misma y ayudarla sólo en lo necesario. Una vez que se ha comprobado qué es exactamente lo que la persona mayor puede hacer por sí misma, es importante dejar que continúe haciendo todo lo que pueda sin ayuda. Nunca debe hacerse por la persona que se cuida algo que sea capaz de hacer de forma autónoma. Es posible que la persona mayor pueda afrontar, aunque sea de un modo más lento o con una relativa escasa agilidad, algunas actividades o parte de ellas. En función de lo que se le permita y anime se potenciará que estas labores se continúen haciendo el mayor tiempo posible. Si se conoce que puede realizar alguna tarea sin ayuda es útil recordárselo y animarle a repetirlo. A veces la persona mayor necesitará algo de ayuda para completar una tarea. Es importante ayudarle sólo lo necesario. Por ejemplo, a lo mejor no puede desabrocharse los botones de la camisa, pero sí es capaz de quitársela. Para fomentar la autonomía, aunque se le preste ayuda con los botones, es importante que ella se quite la prenda. Si se hace todo en su lugar, acabará perdiendo por completo una habilidad de la que al menos conservaba una parte. Estos son algunos ejemplos de grados de intensidad para prestar ayuda:

1. Ayudarle verbalmente indicándole con corrección y de forma detallada lo que se quiere que haga ("ahora coge la blusa y mete el brazo izquierdo por la manga izquierda" en vez de "vístete").

2. Proporcionar una ligera ayuda física, como darle una palmadita en la espalda, tocarle ligeramente el brazo, etc.

3. Ayudarle a afrontar la actividad. Por ejemplo, al mismo tiempo que se le dice "coge la cuchara" se puede asir su mano y guiarla hasta la cuchara. Esta forma de actuar requiere mucha paciencia y constancia. Al principio puede pensarse que llevará más tiempo y esfuerzo. Sin embargo, es la mejor manera de ayudar a que la persona mayor se sienta competente y compruebe que aún puede realizar muchas tareas de forma autónoma.


Preparar la situación para que sea más fácil ser autónomo. Las personas mayores aceptarán con más facilidad que se produzcan algunos cambios en su vida para gozar de mayor autonomía y realizar algunas actividades de forma más independiente si se tienen en cuenta dos aspectos.

1. Resulta aconsejable el mantenimiento de rutinas siempre que se pueda. Si se quiere que empiece a bañarse con más independencia, habría que fijar con él o ella un momento del día y ser constante en su cumplimiento. Hay que procurar que actividades como bañarse, vestirse, salir a la calle, etc. se hagan siempre en el mismo sitio y momento del día, y si fuera necesario con la ayuda de la misma persona. Las cosas que se realizan de modo rutinario son las que con mayor probabilidad se continúan haciendo. El orden y la rutina en las actividades y sucesos de la vida diaria favorecen que las personas mayores se sientan más seguras y se desenvuelvan con más independencia.

2. Es importante contar con el familiar mayor para preparar y crear cualquier cambio en su vida. Las modificaciones que pueden potenciar la independencia serán más eficaces si la persona mayor ha participado en el proceso de decisión y si se han tenido en cuenta las circunstancias y el modo en que hacía las cosas con anterioridad.


Comportarse con la persona mayor de modo que el trato favorezca la autonomía. La forma en que los cuidadores responden a los comportamientos de dependencia o independencia de sus familiares determina en parte su comportamiento posterior. Algunas tendencias dependientes pueden verse fomentadas por la propia actuación del cuidador. A veces, los comportamientos autónomos de las personas mayores se ignoran porque se considera normal que sea así. Esta forma de actuar, con la que se deja a un lado la autonomía que los mayores mantienen en muchas áreas de sus vidas, acarrea, a la larga, una mayor dependencia. Por otra parte, aquellos comportamientos independientes que tienen consecuencias positivas para la persona mayor, ya sea porque se le elogia o se muestra satisfacción por su labor, tienden a repetirse en un futuro. Sin embargo, las conductas con consecuencias negativas dejarán de acometerse.


Realizado por: Carmen Mª Herrera y Sonia Montenegro









HIGIENE DE LA BOCA DEL PACIENTE ENCAMADO - Técnica

MATERIAL NECESARIO: Guantes, Gasas estériles, Depresores, Palangana, Batea, Riñonera, Toalla, Vasos desechables, Pinzas, Cepillo de dientes, Pasta dentífrica y Solución antiséptica.
PACIENTE CONSCIENTE
1. Nos lavaremos las manos con agua y jabón y nos colocaremos los guantes de un solo uso;
2. Preparar el material y acercarlo junto al paciente;
3. Si el paciente es autónomo, le informaremos del proceso y le facilitaremos el material necesario para que se realice él mismo la higiene;
4. En pacientes conscientes, pero que precisan ayuda, obraremos como a continuación se indica:
5. Si es posible, colocaremos al paciente en la cama sentado o semiincorporado (Posición de FOWLER) y si no puede incorporarse, lo colocaremos en Decúbito Lateral a un lado de la cama;
6. Colocarle una toalla alrededor del cuello;
7. Si el paciente lo tolera, cepillarle dientes, lengua y encías: usar cepillo, pasta dentífrica, seda dental en caso necesario, batea y vaso desechable;
8. Enjuagar con antiséptico diluido en agua;
9. En caso de que tenga prótesis dental se le limpia con un cepillo o unos comprimidos especiales para las prótesis. Se la deja en un vaso con agua fría hasta que la vuelva a utilizar.
10. Dejar colocado al paciente en una postura cómoda y adecuada;
11. Recoger el material utilizado, quitarnos los guantes y lavarnos las manos.
PACIENTE INCONSCIENTE
1. Colocar al paciente en Decúbito Lateral o con la cabeza girada a un lado, quitando previamente la almohada;
2. Colocar debajo de su cara una toalla o riñonera;
3. Con las pinzas se sujetan las Torundas (éstas se forman enrollando una gasa alrededor de un depresor) y a continuación se mojan en antiséptico (escurriendo bien la gasa en los bordes del vaso);
4. Limpiar bien toda la cavidad oral: dientes, lengua y paladar;
5. Cambiar la Torunda después de limpiar cada zona diferente;
6. Secarle bien los labios con una gasa y a continuación aplicarle vaselina para que no se resequen;
7. Dejar colocado al paciente en una postura cómoda y adecuada; 
8. Recoger el material utilizado, quitarnos los guantes y lavarnos las manos.





Realizado por Montse



HIGIENE DEL CABELLO DEL PACIENTE ENCAMADO - Técnica

1. Lavarnos las manos y colocarnos los guantes (utilizar preferentemente guantes de plástico de un solo uso para evitar "enganchar" los cabellos del paciente con los guantes de látex);
2. Preparar el material necesario y acercarlo a la habitación;
3. Preservar la intimidad del paciente e informarme del procedimiento;
4. Evitar las corrientes de aire en la habitación y mantenerla a la temperatura adecuada;
5. Colocar la cama en posición horizontal, si no está contraindicado, y el paciente en decúbito supino;
6. Colocar al paciente en la Posición de ROSER: se acerca el paciente a la cabecera de la cama (previamente habremos retirado el cabezal de la misma), de forma que la cabeza quede colgando fuera de la cama;
7. Si no fuera posible utilizar esta posición, situaremos al paciente en diagonal sobre la cama, en el borde lateral de la misma;
8. Retirar la ropa de la cama hasta la cintura del paciente, tapándole con una manta de baño;
9. Se le coloca una toalla por los hombros, alrededor del cuello y le pondremos algodones en los oídos;
10. Colocar un lavacabezas o palangana debajo de la cabeza del paciente, para recoger el agua que caiga;
11. Después se le moja el cabello, se enjabona y se lava, a continuación se aclara con abundante agua limpia;
12. Se seca el cabello con una toalla o secador de mano y lo peinamos;
13. Retirar los algodones de los oídos así como el lavacabezas o palangana;
14. Comprobar que la lencería de la cama y pijama o camisón no están mojados. En caso de que sí lo estén: cambiarlos;
15. Volver a colocar al paciente en una posición cómoda y adecuada;
16. Recoger el material utilizado, quitarnos los guantes y lavarnos las manos.




Realizado por Montse


HIGIENE DE LOS OJOS DEL PACIENTE ENCAMADO - Técnica

MATERIAL NECESARIO: Gasas estériles, Jeringas de 10 c.c. estériles, Guantes de un solo uso (no estériles), Suero fisiológico y Batea.
1. Lavarnos las manos con agua y jabón, colocarnos los guantes;
2. Preparar el material y llevarlo a la habitación del paciente;
3. Informar al mismo así como preservar su intimidad;
4. Colocamos al paciente en Decúbito Supino o en Posición de Fowler (la que esté más indicada, según las características del enfermo);
5. Cargamos las jeringas con suero fisiológico (una para cada ojo);
6. Con una mano abrimos los párpados del paciente;
7. Con la otra mano realizaremos la limpieza del ojo: instilando el suero fisiológico desde el lagrimal hacia fuera;
8. Secamos con la gasa estéril cada ojo (utilizar también una gasa diferente para cada ojo);
9. Cerramos los párpados del paciente suavemente;
10. Volvemos a colocar al paciente en una postura cómoda y adecuada a su estado;
11. Recogemos el material utilizado, nos quitamos los guantes y procedemos de nuevo al lavado de manos




Realizado por Montse



ASEO DEL PACIENTE ENCAMADO -Técnica de aseo del paciente encamado
  1. Nos lavaremos las manos con agua y jabón y nos colocaremos guantes de un solo uso;
  2. Preparar el material y llevarlo junto al paciente, explicándole lo que se le va a hacer;
  3. Evitar que en la habitación haya corriente de aire. Que la habitación esté lo suficientemente caliente;
  4. Preservar la intimidad del paciente aislándolo de su entorno (mediante biombo o cortina) y manteniéndolo desnudo el menor tiempo posible;
  5. El tiempo del aseo constituye un buen momento para observar al paciente;
  6. Colocar al paciente en Decúbito Supino;
  7. Desnudar al paciente procurando que esté cubierto por toalla o sábana;
  8. Si tiene camisón se retira primero por la cabeza y después por los brazos. Y si no se puede primero por un brazo y después por el otro; 
  9. En caso de que el paciente tuviera un traumatismo en la extremidad o venoclisis debe ser el miembro afectado el último en desvestirse;
  10. El Orden de Lavado es el siguiente: 1º Ojos; 2º Cara; 3º Cuello y hombros; 4º Brazos, manos y axilas; 5º Tórax y mamas; 6º Abdomen; 7º Piernas y pies; 8º Espalda y nalgas; 9º Región genital;
  11. Los ojos y la cara los lavaremos con agua sin jabón, luego los secaremos;
  12. Lavar con agua y jabón cuello, orejas, brazos y axilas. Enjuagar y secar;
  13. Acercaremos la palangana a la cama para que el paciente pueda lavarse las manos, luego se las secaremos;
  14. Seguir luego lavando el tórax y el abdomen, enjuagar y secar. Poner especial cuidado en la zona submamaria de las mujeres.
  15. Lavaremos las extremidades inferiores prestando mucha atención a los pliegues interdigitales. Enjuagar y secar.
  16. Ahora colocaremos al paciente en decúbito lateral para lavar la parte posterior del cuello, hombros, espalda y nalgas. Enjuagar y secar;
  17. Cambiamos el agua, jabón y la esponja y colocamos de nuevo al paciente en decúbito supino;
  18. Por último, procederemos a lavar la región genital. La higiene de los genitales la realizaremos desde la región genital a la anal (así evitaremos el arrastre de gérmenes del ano a los genitales); utilizaremos agua y un antiséptico no irritante en vez de jabón. Enjuagar y secar bien;
  19. Si el paciente tiene colocada una sonda vesical, la limpiaremos con un antiséptico desde el meato urinario hasta su extremo.
  20. Secar bien toda la piel, poniendo especial atención a los pliegues cutáneos;
  21. Después del baño se le cambia el pijama o camisón, de modo que si tiene venoclisis o traumatismo en un miembro, éste es el primero en vestir. En caso de tener suero introducir primero la botella del suero y después el miembro;
  22. Peinar al paciente permitiéndole el uso de los artículos de aseo personal (desodorante, colonia, etc.);
  23. Comprobar el estado de las uñas, limpiándolas y cortándolas si fuera necesario;
  24. Ahora procederemos a cambiar la cama del paciente.
  25. NOTA: El aseo del paciente encamado se realizará diariamente y tantas veces como sea necesario.
Realizado por:David y Susana


                      
                        Higiene de una persona encamada.


 
Pasos a seguir:


Primeramente caldearemos la habitación, prepararemos los productos de aseo necesarios para la higiene y cuidado de la piel y la ropa en un lugar cercano a nosotros, para tener el menor tiempo posible desnuda a la persona mayor.
Prepararemos una palangana con agua tibia-caliente, jabón, manopla y procederemos a su lavado.
○ Debemos subir la cama, hasta una altura apropiada para realizar el aseo, teniendo siempre en cuenta la higiene postural.
○ Acercar al mayor hacia nosotros.
○ Retirar la ropa de cama hasta la cintura y quitar la parte de arriba del pijama o camisón.
○ Proceder al lavado de axilas y tórax, secar zonas correctamente sin frotar en exceso, poniendo especial cuidado en aquellos lugares en los que se forman pliegues para evitar lesiones cutáneas, hidratar y colocar una camiseta interior.
○ Después retirar la ropa de cama y realizar el lavado de los pies, secar hidratar y colocar calcetines o medias.
○ Región perineal: en la mujer lavar y secar en sentido de pubis a ano .En el varón sentido descendente, retirar prepucio.
○ Poner de cubito lateral a la persona mayor, dándole la espalda al cuidador y lavarle los glúteos y la zonal anal, poniéndole crema para zonas sensibles después del secado y pañal si lo precisa.
○ Terminar de vestirlo
○ Si la persona no pudiera sentarse ni ir al baño ir al baño ni siquiera en silla, se cambiará la manopla o esponja monouso que se haya utilizado para el aseo, y se procederá al lavado de manos, cara (no utilizar jabón), e higiene bucal.
○ Dejarle en una postura cómoda y segura.
Recomendaciones
○ No poner jabón ni en la cara ni en los ojos
○ Secar los pliegues de la piel y zonas interdigitales (entre los dedos) para evitar enrojecimientos y lesiones cutáneas.
○ Comprobar siempre la temperatura del agua (37-40 ºC)
○ Temperatura de habitación (24ºC)
Realizado por: Chari Machado.






HIGIENE DEL PACIENTE

La higiene es el conjunto de actividades que una persona realiza para mantener limpios la piel, el cabello, los dientes, las uñas, etc. Es un factor decisivo en la salud del individuo, pues su falta favorece la aparición de enfermedades, sobre todo las infecciosas, ya que los gérmenes se desarrollan más fácilmente en zonas sucias, mientras que la limpieza tiende a eliminarlos.

El aseo tiene varias finalidades:

- Conservar la integridad de la piel para que pueda realizar adecuadamente sus
funciones.
- Evitar la acumulación de secreciones y desarrollo de gérmenes, que favorecería la
aparición de infecciones.
- Eliminar las células descamadas y suciedad, y evitar el mal olor.
- Estimular la circulación sanguínea.
- Contribuir a mantener o mejorar la autoestima del paciente.
- Disminuir la temperatura corporal en casos de fiebre.
- Mejorar su confort y bienestar.

ASEO EN LA CAMA:

Se realiza en aquellos pacientes que, conservando o no la movilidad, deben
permanecer en cama. Es conveniente que lo realicen dos personas, para aumentar la
seguridad del paciente y disminuir el tiempo empleado.





Realizado por: Sonia M.





CAMBIO DE PAÑAL


Esta semana hemos aprendido ha hacer cambio de pañal a una persona encamada,con su pertinente aseo.
El cambio del pañal debe hacerse siempre que el paciente este sucio o lo necesite, al menos 3 a 4
veces al día.
Usar un pañal adaptado al tamaño del paciente.
Pasos para cambiar un pañal en pacientes encamados:
1. Desplegar el pañal limpio y colocarlo cerca del paciente.
2. Despegar las cintas adhesivas del pañal sucio.
3. doblar la parte delantera para cubrir la zona sucia, realice la higiene de dicha zona y gire al
paciente hacia un costado.
4. Doble al medio el pañal para cubrir la zona sucia, realice la higiene de esa zona, introduzca el
pañal limpio y gírelo hacia el otro costado, retire el pañal sucio, realice la higiene, secar la piel
bien sin dejar restos de aguay termine de colocar el pañal limpio.
5. Pegue las cintas adhesivas.
Recomendaciones para la higiene:
Utilizar agua templada.
Utilizar jabón neutro para no resecar la piel.
Utilizar esponjas de un solo uso.
Utilizar guantes desechables durante el cambio del pañal.
Asegúrese de dejar la piel seca y limpia.
Utilizar pomadas que mejoren la hidratación de la piel.
Prestar atención a las zonas más sensibles, genitales y pliegues inguinales.
Si es una mujer, el aseo se debe realizar de alante hacia atrás para prevenir infecciones.
Si es un varón el aseo habrá que hacerlo echando hacia atrás el prepucio.

RECORDAR:
Hacer un aseo general diario de la piel.
Vigilar las zonas de presión en la piel, la aparición de manchas y erupciones.
Si en la piel aparecen lesiones o zonas enrojecidas persistentes consulte a su enfermera / médico.
En pacientes encamados, si su estado lo permite, hay que realizar cambios posturales cada 3
horas.
Es muy importante secar la piel y no dejar restos de agua.




Realizado por Estela F.G




ASEO PACIENTES ENCAMADOS.

Objetivo.
Mantener en las mejores condiciones posibles la piel, para que ésta cumpla eficazmente
sus funciones, proporcionando al paciente seguridad, comodidad y
bienestar.
Material
-Palangana con agua a temperatura adecuada.
-Esponjas jabonosas.
-Toallitas.
-Gel/Champú
-Peine.
-Guantes.
-Toallas.
-Ropa para cambiar la cama.
-Pijama o camisón.
-Carro con bolsas para la ropa sucia.
-Alicates o cortauñas.
Procedimiento
.Informar al paciente de la tarea que se va a realizar y pedir su colaboración.
.Proporcionar intimidad.
.Introducir el material necesario en la habitación, instalándolo en un lugar accesible.
.Colocar al paciente en decúbito supino.
.Mantener siempre una sábana o toalla cubriéndolo a medida que se vayan aseando
sus diferentes zonas corporales.
.Comenzar el lavado por la cara y luego el cuello, utilizando toallista y esponjas
jabonosa humedecidas (algunas zonas de la cara deben de lavarse sin jabón:
ojos, conductos auditivos, bordes de la nariz y de los labios). Procediendo seguidamente al secado.
.Continuar con la higiene del cuerpo, para ello retirar el pijama o camisón.
.Separar los brazos y enjabonar tórax, axilas, brazos y manos (insistir en axilas y
pliegues, sobre todo en los mamarios). Aclarar y secar, sobre todo las zonas de
los pliegues.
.Continuar con la higiene del abdomen, insistiendo en el hueco umbilical para
luego pasar al secado.
.Seguir luego con el aseo de las extremidades inferiores, insistiendo en las zonas
internas de los dedos de los pies, al igual que para el proceso del secado.
.Colocar al paciente en decúbito lateral para proceder al aseo de la zona de la
espalda y nalgas.
.Retirar la sábana que cubre los órganos genitales para continuar con el lavado
de éstos, según protocolo de lavado de genitales. Volver a cubrir con una sábana.
.Realizar la cama según protocolo.
.Poner pijama o camisón, retirando la sábana/toalla que lo cubre.
.Subir la cabecera de la cama, si no existe contraindicación.
.Proceder al aseo de la boca, bien con cepillo y dentífrico, si el paciente colabora,
o según el procedimiento de lavado de boca si el paciente está semiinconsciente,
desorientado....
.Cortar las uñas de las manos y/o de los pies, si es necesario con un alicate o cortauñas.
.Peinar al paciente.
.Acomodar al paciente.
.Registrar en la hoja de comentarios de enfermería las incidencias que hubiere.

Observaciones
.Observar el estado de la piel.
.Masajear las zonas sometidas a presión.
.Prestar atención a la disposición del paciente al movilizarle, (drenajes, sondas,
tubos orotraqueales, etc.).



Realizado por Estela F.G