COMIENZA UNA NUEVA ETAPA EN LAS PRÁCTICAS
El pasado 20 de Septiembre, terminamos las prácticas en la Residencia Santa Magdalena ( Fuente Palmera),para comenzar una nueva etapa de prácticas en el Servicio de Ayuda a Domicilio. La experiencia; aunque entramos con mucho miedo, por lo que nos íbamos a encontrar y como nos iban a recibir los residentes, ha sido inmejorable, ya que además de aprender mucho y formarnos como profesionales, nos han tratado como a una más y hemos aprendido mucho de ellos; de su vida, de su experiencia en la vida… Hemos reído y llorado con ellos, porque todos y cada uno de ellos son seres entrañables, con sus virtudes, que son muchas, y sus defectos que son pocos.
Al principio fue difícil, porque no nos conocían , pero poco a poco se fueron abriendo; nos contaban anécdotas de su vida, y nos hicieron partícipes de su día a día.
Nos han hecho sentir muy especiales, ya que el último día de prácticas todo eran halagos hacia nosotras. Besos, abrazos, sonrisas e incluso alguna lagrimita también.
Han sido 3 meses, que a pesar de los nervios del principio y del querer hacerlo todo bien, se han pasado muy rápido. Nos sentimos muy orgullosas del trabajo hecho en la Residencia, y de todos y cada uno de ellos, de los que están y de los que ya se han ido, nos llevamos un bonito recuerdo, y solo decirles, que:
¡ Gracias por todo lo que nos habéis enseñado!
Desde el día 21 de Septiembre, realizamos las prácticas en el SAAD. Cada una de nosotras tiene asignado un domicilio y una auxiliar, con diferentes tareas a realizar.
Es muy diferente el trabajo de la auxiliar en domicilio, y el de una residencia. También se aprende mucho y se realizan tareas desde otro punto de vista diferente.
En domicilio convives el día a día del usuario en su domicilio, y en sus actividades cotidianas, y al igual que en residencia, te hacen partícipes de su vida diaria e incluso te tratan como a un familiar más.
No tenemos dudas de que estas prácticas nos están formando como verdaderas auxiliares, y que al finalizar el año, además de haber aprendido una profesión, habremos aprendido a ser mejores personas.
Estela Fernández González.